Hace unos días dieron comienzo las clases del nuevo curso escolar 15/16 y ya estamos terminando el primer mes de cole… el tiempo se me escapa de las manos.

Los alumnos de todas las edades volvieron a las aulas y un año más se vivieron reencuentros, nervios, risas y llantos, sobre todo entre los más pequeños.

En mi caso, ambos volvían con muchas ganas. El mayor por ver a su profesora y a sus compañeros. La peque lo mismo, aunque la adaptación fue algo más dura y hubo alguna lágrima los días siguientes. Prefería quedarse conmigo me decía, jejeje.

Este nuevo curso nos moveremos entre 2º de infantil a 2º de primaria. La verdad que estoy encantada y ver a los peques salir tan contentos cada día ni os cuento.

Este verano hemos disfrutado muchísimo todos juntos y ya se ha notado que son más mayores, que se entretienen mucho solos, pero también es cierto que necesitaban volver a la rutina y no porque lo diga yo, sino porque desde que volvimos de vacaciones me preguntaban cada día cuando empezaba el cole. Supongo que es buena señal y aunque al inicio cueste madrugar y retomar horarios, en unas semanas están adaptados más que yo.

¿Y qué espero de este curso? De este curso espero mucho. Del mayor afianzar todo lo aprendido el curso anterior y aprender a reflexionar por sí mismo, ya sea con la lectura o con los problemas. A aprender a cuidar su material. La peque, en cambio, se inicia en la lectura y en la escritura, un gran cambio sin duda. Aún recuerdo lo que le gustaba a su hermano leer y lo que disfrutó este curso. De momento va por el buen camino y me pide que le enseñe letras.

Así que nada, empezamos. Espero que el inicio de curso haya sido tan bueno como por estos lares.