Cuando era pequeña, tendría unos 8-10 años, si algo recuerdo que me hiciera especial ilusión al abrir un regalo era encontrarme con un libro. Del resto de regalos al final acababa cansándome pero de los libros no. Los podía leer y releer y siempre tenía la sensación de que pudiera cambiar el final (aunque ya supiera lo que iba a pasar).
Esa emoción al leer, esa sensación de escaparte de la vista de todos y acomodarte en tu habitación a leer me encantaba y trato de inculcársela a mis hijos día tras día.
Mi casa está inundada de libros. Guardo muchos de cuando yo era pequeña y para mí entrar en una librería o alguna tienda de juguetes donde haya libros significa salir con alguno, no puedo evitar la tentación, jeje. (pero comprado eh)
Durante el embarazo de Álvaro era lo único que compraba, cuentos y libros de diferentes formas y tamaños para cuando pudiera cogerlos o para leérselos yo. Luego fui adaptándome a la edad y los vamos sacando en función de la misma.
Todo esto ha dado como resultado que les encanten los libros. La peque mirarlos y que se los cuente, pero mi chico mayor ya se los lee él solito, aunque también disfruta con el que le contamos antes de irse a dormir o muchas veces viene a escuchar el que le contamos a su hermana.
Intuyo que he ido por el buen camino cuando prefiere coger un libro, del tipo que sea, a cualquier otra cosa, así que me doy por satisfecha totalmente.
¿Y qué he hecho yo para fomentar la lectura en él? Aquí os doy mis pasos, con los que he trabajado todos estos años:
–Libros y cuentos por todas partes en casa
–Visitar la bebeteca cuando era más pequeño y la biblioteca desde hace un par de añitos.
–Leer y contar cuentos muchas veces al día. Hacer de ese momento algo especial, sentados en el sofá acurrucados, tumbados en la cama, etc.
–Crear nuestro rincón/espacio de lectura y cuentos. Al principio tenía un par de cestos con libros pequeños de tela o rígidos que ellos manejaban a su antojo. Luego estructuré su zona de juegos con una estantería donde les coloqué muchos más libros para que ellos pudieran acceder cómodamente y cogieran el que quisieran. Además, en sus habitaciones, cada uno tiene unas estanterías con otros cuentos, que son los que leemos por la noche o los que cogen ellos para ver los dibujos cuando están en sus camitas.
–Ver a mamá y papá leer. Este aspecto también es fundamental, aunque últimamente no tenga tiempo ni para abrir un libro, pero ellos saben que leemos y que en los libros está todo.
¿Y qué libros son los que nos han ayudado a fomentar la lectura?
Pues yo diría que aunque todos los que tenemos en casa, de una forma u otra ayudan a que los niños sientan esa pasión por leer, destacaría dos:
-Cuando eran pequeños, siempre llevaban encima algunos de los libros de ¡Cu-cú! Que eran rígidos y con ventanitas. Ambos se podían pasar horas con ellos.
-Ya más mayor mi hijo (la peque aún no ha empezado a leer), cuando empezó a aprender a leer, le regalamos “32 cuentos de la a a la z. Aprende y diviértete con las letras”, también llamado “El Zoo de las letras” de la editorial Bruño. Se trata de un maletín con 32 libros/cuentos, donde cada libro trata en su mayoría una letra o fonema en cuestión, por lo que además de escucharlo continuamente, dicha letra está marcada en un color diferente para que sea perceptible fácilmente. Además, al final de cada cuento, tienes una serie de preguntas sobre lo que has leído (comprensión lectora) y alguna que otra actividad/juego sobre el cuento. En definitiva, que a mi hijo le encantó y cada noche leíamos uno. El elegía la letra que quería leer y son cuentos muy divertidos sobre animales. Estos cuentos también los venden por separados. Y os aseguro que con ellos hemos aprendido a leer de maravilla.
Una vez que ya ha aprendido a leer perfectamente, le gustan cualquier tipo de libros. Destacaría también otros que le gustan mucho: Uno es un Diccionario: “Mi primer gran diccionario”, le gusta leer las palabras y las definiciones. Y el otro es el libro de “Abrazos” de Jimmy Liao. El Emocionario es otro que estamos leyendo ahora aunque le cuesta entenderlo un poco. Y podría seguir pero tampoco tengo muchas ganas de cansaros, jeje.
“Hay vida después de los seis años” es una iniciativa en la que queremos implicar al mayor número posible de blogs con el fin de hacer más visibles los problemas y situaciones que viven las familias con niños que han dejado ya atrás la primera infancia. Hijos en edad escolar, preadolescentes, adolescentes… todos tienen cabida aquí. Si estás interesado en aportar tus experiencias sobre el tema propuesto, no tienes más que publicar bajo el hashtag #hayvidadespuesdelos6 el tercer lunes de cada mes.
octubre 27th, 2014 @ 11:59
Me encanta!! Por aquí hemos empezado a ir ahora a la biblioteca, pero es un poco locura porque se vuelve loca alli y no se calla jajajaja
noviembre 9th, 2014 @ 19:49
Hola guapísima!!! Más vale tarde que nunca. No sé que me pasó este mes pero me lie y, al final, se me quedaron algunos post sin comentar.
Me gustan mucho tus propuestas para fomentr la lectura. La mayoría son lógicas y parecen evidentes, pero a veces se nos quedan en el tintero. Yo, he de reconocer, por ejemplo, que a su padre y a mí no nos ven leer todo lo que deberían, así que entono el Mea Culpa…
En cuanto a los libros de los que hablas, Abrazos y el Emocionario son dos que tenemos pendientes.
Muchas gracias por tu aportación al Hayvidadespuésdelos6. Besos gigantes!