Comenzamos semana y lo hacemos con una sonrisa, ¿no?
Llevo unos días pensando en lo “mayores” que son ya mis peques, en todo lo que hemos evolucionado, en los últimos cambios que hemos pasado, pero no ha sido hasta este fin de semana cuando esta idea no se ha hecho realidad. ¿Y a qué no sabéis con qué?
Pues sí, en el cambio de armarios. Ya no sólo me refiero al de la ropa, que también, porque te das cuenta de que muchas de las cosas que el año pasado le quedaban un poco grandes, este año ya le quedan pequeñas, así que toca retirarlas y guardarlas o donarlas.
Pero es que además, ocupando hueco en los armarios he visto cosas que ya no creo que vuelva a utilizar con ellos, artilugios varios que denotan que mis hijos se están haciendo mayores a pasos agigantados, así que no queda otra que hacer hueco en el armario.
Y mientras tanto, decimos adiós a todo lo siguiente:
-Sábanas y ropa de cuna: Aunque hace ya un año que la peque pasó a la cama, guardé algunas de las sábanas y colchas de la cuna, pero al final, teniendo en cuenta el espacio del que cuento en casa, es más práctico guardarlos en otro sitio.
-Carro ligero y sacos de invierno: Desde antes del verano apenas si hemos usado el carro ligero, la peque ya empieza a querer andar más, pese a que aún le cuesta y se cansa en seguida, pero poco a poco lo vamos consiguiendo. Como consecuencia de ello, el carro apenas si lo utilizamos ya y tengo varios sacos que me temo que ya tampoco daremos uso, así que allá que van a las sobrinas más pequeñas.
-Bolso Hello Kitty para carro: Desde que ya no uso el carro, apenas si cojo el bolso del mismo, por mucho que me guste. Otra cosa más que ocupa mucho espacio y no creo que necesite a partir de ahora.
-Adaptador wáter: Hasta hace bien poco lo hemos estado utilizando también pero durante las vacaciones de verano apenas si me lo han pedido, así que otra cosa que podemos decir, “hasta la vista”.
-Pañales de noche: Después del verano y casi levantarse todas las mañanas seca, decidí quitarle el pañal a la enana. Ella feliz y además, muchas noches se despertaba para pedir ir al baño, así que genial, aunque alguna noche de sueño profundo, tengamos algún sustillo que otro, jejeje.
-Barrera protectora de cama: Si todo lo anterior era de la peque, la barrera protectora es, sin duda, del mayor de la casa. Hace unas semanas me pidió que le quitara la barrera, y aunque no estaba muy segura de ello, tras insistirme varias veces, se la quité y hasta el día de hoy, que no hemos tenido ningún problema. ¡Mucho tengo que aprender de él!
-Juguetes: Y por último, también hemos visto que hay juguetes que ya se nos han quedado pequeños y no les hacen caso, así que ya tenemos preparada una gran bolsa de cositas para la peque de la familia.
Con estas cosas te das cuenta lo que crecen y lo rápido que pasan etapas, ¿verdad? Muchas ocasiones pienso que es todo demasiado vertiginoso, aunque no queda otra que disfrutar con ellos al máximo, para así no tener esa sensación de no aprovechar el tiempo.
octubre 13th, 2014 @ 19:16
Uffff es verdad, es época de cambios y es cuando te das cuenta de estas cosas…crecen a velocidad de vertigo…
Besosss
octubre 13th, 2014 @ 22:32
Ayssss! Pues si. Se hacen mayores. Pero yo alargo y alargo el momento silleta. Es estupenda para bajar al cole las meriendas, abrigos, mochilas, subir la compra…
octubre 14th, 2014 @ 1:31
Sí , la verdad es que sí . A mí me pasa , que arreglo los armarios, quito ropa que se ha quedado pequeña ,paso ropa del mayor para el pequeño y como lo hago rutinariamente pues a veces no reparo en ello de manera especial . Sin embargo me doy cuenta de lo que crecen , en cómo hablan , cuantas palabras y frases tan elaboradas incorporan , en cada cosa que preguntan y cuestionan ,en fin , cómo van creciendo .
octubre 15th, 2014 @ 10:57
Sin darnos cuenta se hacen mayores si…..madre mía!!!
octubre 28th, 2014 @ 19:24
La verdad que el tiempo pasa muy rápido y nuestros pequeñines cada vez se hacen más mayores. Cada vez que se hace una limpieza del aramario nos damos cuenta de todas las cosas que le compramos y al final apenas usamos, y aún asi nos da pena deshacernos de ello.