Comenzamos semana y a partir de hoy tenemos novedades. Desde hace un tiempo tenía ganas de introducir post de libros para niños de diferentes edades, así que qué mejor que contar con alguien especializado en el tema. Es un placer contar con Boolino para que nos recomiende libros por temática y edades que os iré detallando y espero os gusten.
Desde boolino queremos lanzaros una reflexión sobre la importancia de la lectura y de construir una sociedad lectora; afirmamos los beneficios que aporta leer -sin duda numerosos- y estamos convencidos de que la lectura nos hará más aptos.
Existen una serie de tópicos que, sean ciertos o no, repetimos como leyes universales, aquello de “leer permite viajar a otros mundos” o “leer beneficia el desarrollo intelectual”. Pero, ¿los libros siempre nos permiten viajar a otros mundo y hacen que nuestro intelecto se desarrolle? Depende. Leer es sin duda positivo, pero lo que muchas veces olvidamos es que naturalizar la lectura debe ser un ejercicio necesario, precisamente, para huir de los tópicos y crear individuos capaces de descartar ideas preconcebidas que se transmiten por inercia.
Para llegar a ser un buen lector, es necesario ser crítico y saber distinguir aquellos libros que no nos invitan a viajar a otros mundos, y que, ni mucho menos, favorecen el desarrollo intelectual.
Y, en cualquier caso, ¿debe ser la lectura algo meramente utilitario? ¿Este enfoque no beneficia, precisamente, a que niños, niñas y adultos nos atiborremos de historias anodinas y llena de dudosos valores canónicos con el pretexto de que leer desarrolla nuestras capacidades? ¿Un consumo desmedido de literatura utilitaria es mejor que uno moderado y escogido en función de nuestros gustos personales y necesidades? ¿Es por esto por lo que merece la pena leer?
Para tratar de contestar esa pregunta, es necesario haber tenido experiencias con la lectura, es decir, haber leído mucho. Porque cada lector tiene sus motivos para hacerlo, y todos son absolutamente válidos. A esto, claro, sólo se llega leyendo: lo que nos recomiendan y lo que nos desaconsejan, lo que nos gusta y lo que no nos gusta tanto, lo que nos entusiasma y lo que nos aburre. Todo ello para ser capaces de formar una opinión individual, crítica pero flexible, y entonces entender verdaderamente, por experiencia personal, que leer nos lleva a otros mundos o que amplía nuestra capacidad de reflexión.
Porque pensar que la literatura nos hace mejores es la idealización de un fenómeno mucho más importante y profundo. La lectura no nos hace mejores, nos hace diferentes. La lectura no es garantía de nada, y precisamente por eso, no se circunscribe a ofrecernos un puñado de habilidades: la literatura es inmensa como los son sus beneficios.
Sin la experiencia personal, podemos caer en ciertos lugares comunes que en vez de fomentar la lectura nos alejan de ella y la convierten en un fenómeno sublimado y alejado de la realidad. Porque si algo es la literatura, es realidad. Si algo nos aporta la lectura son herramientas para pensar el mundo de otras maneras, flexibilidad mental para disfrutar de lo que nunca hubiéramos pensado que disfrutaríamos; un goce con infinidad de matices al que sólo podemos llegar leyendo.
Para entender la importancia real de la lectura y la literatura es necesario desterrar los mitos que la idealizan y comprender por qué el fomento de la lectura es tan importante; no sólo porque lo diga un experto, no porque lo imponga una institución, sino porque comprendemos y somos suficientemente autónomos como para apreciar lo que la literatura puede aportarnos. Todo lo demás es importante, es útil, pero no fundamental.
Leer mucho es esencial para entender por qué leemos y para descubrirnos en los libros, y ese sentimiento individual es lo que verdaderamente nos hará lectores capaces de hacernos preguntas que, más allá de las respuestas, nos abran a otros universos literarios y nos permitan, entonces sí, viajar a mundos absolutamente desconocidos.
marzo 10th, 2014 @ 23:26
Me ha encantado este post!!! en casa le damos mucha importancia a la lectura y desde muy pequeño Un bebé muy feliz crece entre libros, tiene su lugar de lectura y leemos todos los días varias veces…cuando le apetece.
Por cierto estoy pensando en comprar la caja de Boolino creo que nos va a gustar mucho.
besos felicessssssss
marzo 20th, 2014 @ 22:15
Enhorabuena a esta colaboración, aquí me tendrás al pie del cañón con todo lo que quieras decir de libros!