Ya estamos aquí otro jueves más, en otra nueva edición de La Maternidad de la A a la Z, Carnaval ideado por Trimadre a los 30.
En esta ocasión quiero hablar de un estado de ánimo que me ha invadido últimamente y que hay días que está en plena ebullición. Hoy es el turno de la N de Nostalgia.
Según la RAE:
nostalgia.
(Del gr. νόστος, regreso, y -algia).
1. f. Pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos.
2. f. Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida.
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De un tiempo a esta parte mi cabeza no deja de pensar en el pasado, en aquellos maravillosos años o no tan maravillosos que forman parte de mi vida y por los que he pasado, vivido, experimentado o sufrido. Todos esos recuerdos se agolpan en mi de forma atropellada muchas veces, otras en un cierto orden, pero gracias a todos ellos soy como soy.
En la primera acepción de la RAE, “Pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos” me acuerdo de mi tierra, de mi familia, de los amig@s que dejé atrás, que aunque a día de hoy todo es mucho más fácil con las redes sociales y sigo manteniendo el contacto con much@s de ell@s, es cierto que la distancia, el haberme venido a la capital bastante joven, entre otras cosas, hace que nos hayamos distanciado.
En cuanto a mi casa, mi familia, mis hermanas y mi madre, pues sí, reconozco que les echo mucho de menos y esa nostalgia se presenta ante mí en forma de bajón, pero menos mal que siempre acabo encontrando la parte buena y positiva de todo esto y le doy un poco de lado.
En la segunda acepción “Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida”, indudablemente me acuerdo de él, de mi padre, que ya hace muchos años que partió de nuestras vidas. Siempre lo he llevado relativamente bien, consciente de esta absurda “ley de vida” pero últimamente lo tengo más presente que nunca. Quizá el motivo sea que mi hijo empieza a hacerme preguntas acerca de él, del tipo cómo era, por qué se murió o por qué él solo tiene un abuelo.
Álvaro empieza a cuestionarse muchas cosas y el tema de la muerte (tengo post pendiente) es algo que le llama mucho la atención y que entiendo que le cuesta comprender (bueno, a él y al resto).
-Mamá, ¿a que tú no te vas a morir nunca? (me dice mientras me abraza con los ojos vidriosos)
-Mamá, si cuando eres viejecito te mueres, ¿tú también te morirás? Pero si la abuela ya es vieja, ¿eso significa que se va a morir? ¿Y entonces yo qué hago?
-Y si se muere todo el mundo… no va a quedar nadie… ¿qué vamos a hacer?
-Cuando te mueres, dónde vas, qué haces… vuelves a nacer y vives otra vez?
Bueno, estos son algunos ejemplos con los que tengo que lidiar a diario, por lo que mi nostalgia en ocasiones alcanza niveles muy altos, sobre todo cuando pienso en aquellos momentos de mi infancia que fui muy feliz.
Pero si unimos la “pena por verse ausente de algo” con “tristeza melancólica del recuerdo de alguna otra cosa”, a mí sólo me viene a la cabeza una cosa, una etapa maravillosa, unos meses increíbles: Mis embarazos y los primeros meses de mis hijos.
Y no es que quiera decir que ahora, antes, durante o después no sea algo maravilloso, ni mucho menos, de hecho, estoy convencida que en unos años más, echaré de menos estos instantes y así el resto de mis días, porque cuando una es madre, acaba viviendo por y para ellos y aunque verles crecer te emociona y satisface, yo echaré de menos todos los años anteriores.
Echo de menos cada uno de los días que estuvieron dentro de mí (pese a no haberlo pasado del todo bien), a esos instantes cuando me daban pataditas y se movían, aquel momento en el que iniciaron el viaje hacia el exterior, nuestros primeros besos y abrazos así como nuestras primeras lágrimas juntos.
En estos días, que varios amig@s han sido papás por primera vez y hemos estado a su lado durante todo este tiempo, siento una nostalgia muy grande de esos grandes momentos, únicos e irrepetibles en los que fui la mujer más feliz del mundo gracias a vosotr@s hij@s.
Y sé, soy consciente, que ahora tengo nostalgia de mi embarazo, vuestro nacimiento y todo lo vivido el primer año, pero también sé que en unos años, tendré además nostalgia de cada uno de los años que habéis ido pasando… porque pasa tan rápido el tiempo que a veces asusta, pero bueno, lo importante o en lo que tendremos que pensar es en intentar ser felices cada día y tengamos muchos motivos para sonreír.
«La maternidad de la A a la Z» es un carnaval de blog iniciado por Trimadre a los Treinta que consiste en que cada madre participante describa un sentimiento al que ha descubierto un nuevo sentido con la maternidad, o una faceta de su personalidad que desconocía antes de ser madre. El objetivo es crear en red, colaborando unas con otras, un «Diccionario de madres» con el que reírnos, emocionarnos y conocernos un poco más.
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febrero 20th, 2014 @ 0:08
Ay mi niña… Qué abrazo te daba ahora mismo, por Dioooooos!!!!! Después de leer a Vero ya estaba al borde, y contigo he estallado. Mira que hoy hablo en tono irónico de la frase LA MEJOR ETAPA DE TU VIDA como eslogan de anuncio de potito… Pero al leerte me he dado cuenta de que es así. Lo es. De alguna forma, la nostalgia es una forma de estrella, una forma de ver la lejana luz de la felicidad pasada. Y respecto a la nostalgia de los ausentes… No puedo seguir. Me conoces, sabes por qué. Y sobran las palabras.
Te quiero y estoy deseando verte.
Muchos besos, MissSonrisa 🙂
febrero 20th, 2014 @ 0:36
Jajaja, NIEVES, no entendía muy bien lo del anuncio de potito hasta que he empezado a leerte! Pues aunque no te lo creas me ha llegado tu abrazo, he sentido tu fuerza y energía positiva, así que ya me puedo ir hoy con una sonrisa de las mías a la cama, jejeje. Últimamente estoy bastante nostálgica, lo sé, y me ha gustado tu forma de expresarla como esa forma de estrella, una forma de ver la lejana luz de la felicidad pasada. Supongo que el poco tiempo de todo que tengo en los últimos meses intensifica este estado de ánimo y me hace pensar todas estas cosas. E incluso a veces tengo la sensación de que si repitiera maternidad, no cometería tantos errores, en fin, que creo que voy necesitando una desconexión total.
Yo también te quiero y espero que nos veamos pronto.
Un besazo enorme!!!
febrero 20th, 2014 @ 0:34
Noe! Soy un mar… pedazo de post nos regalaste! Moqueando como magdalena… Me siento muy identificada con tu nostalgia. De hecho, soy una persona bastante nostálgica… Muri todavía es chiquita, pero extraño momentos de sus primeros meses. La panza. Las pataditas. Es inevitable. En esta fecha en la que se acerca su 2do cumple, se reavivan en mí aquellos momentos previos a su nacimiento!
Besazo, sos una dulce!!! ;-D
febrero 20th, 2014 @ 0:42
Ay mi PAO… qué gran honor que te guste (no porque estés moqueando), jejeje. Yo no suelo ser muy nostálgica pero hay épocas en las que sí, supongo que es una forma de recular para impulsarme hacia delante con más fuerza. Sí, tu preciosa Muri aún es pequeña, pero es cierto que el tiempo pasa muy rápido y echas mucho de menos esos momentos pasados. Álvaro va a cumplir 6 añitos ya y Paula 3, de bebés no me queda nada, así que nos conformaremos con los recuerdos y las fotos, jejeje.
Gracias Pao, un placer tenerte aquí.
Un besazo grande!!!
febrero 20th, 2014 @ 1:01
Preciosa… ahora entiendo más el comentario que me has dejado en mi post! Ahora entiendo que lo que yo siento es mucha NOSTALGIA por la época de bebé que no pude disfrutar todo lo que hubiese querido-. Y veo que, aunque hubiese estado todo el tiempo con ella, la echaría de menos, tal y como te pasa a ti.
Me he visto reflejada en casi todo tu post. El embarazo, las patadas, la vida anterior, las pérdidas que pesan… Ainssss… nostalgia!
Precioso, Noe!!
Un abrazo gigante!
febrero 20th, 2014 @ 1:21
Gracias VERO!!! Sí, creo que hayamos o no estado con ellos todo el tiempo del mundo, esos momentos los echas de menos y más cuando empiezan a hacerse mayores. También imagino que influirá el momento que vivas, la situación personal o tu estado de ánimo. Yo muchas veces echo de menos ese momento porque ahora tengo mucha más experiencia y tengo la sensación que lo disfrutaría mucho más, jajaja. Pero aún así, la palabra nostalgia abarca tantas cosas, verdad?
Gracias por estar ahí Vero!
Un abrazo enorme!
febrero 20th, 2014 @ 11:52
Siempre sentiremos nostalgia, por épocas pasadas, por seres queridos que ya no están con nosotros y por momentos irrepetibles con nuestros hijos.
Sobretodo de esta última, siento mucha nostalgia, del embarazo y los primeros meses del enano, le veo ahora y se que en unos años echaré también muchísimo de menos esta etapa y así nos ocurrirá siempre.
Pero si sentir nostalgia nos hace recordar lo felices que hemos sido, no me importa nada sentirla.
Muchos besotes!!!
febrero 20th, 2014 @ 17:00
Impresionante post Noe…
Es curioso cómo a menudo ansiamos que avance el tiempo para que llegue esto o lo otro… Y luego cuando de repente eres consciente echas la vista atrás y te han salido hasta canas.
El otro día hablando con mi madre le decía… Jo ama, te das cuenta de que Nano ya va a hacer siete años??? Ya??? Y ella me dijo: Ay hija… Claro que lo veo, igual que veo que mi vida ha sido tan sólo un suspiro. Ostras… Se me cayó el mundo encima Noe… Me he emocionado escribiendo esto y todo. No quiero que esa pérdida llegue nunca.
Hay que vivir la vida al 200% y disfrutar de cada instante.
febrero 21st, 2014 @ 1:01
Este verano me pasó como a ti ahora, me fijé en los zapatitos de mi pequeña y de repente pensé: en unos años ya no habrá zapatitos así en casa y me entró una morriña…así que escribí un post sobre ello. Me pasa como a Pao, mal que me pasa, me da mucho por mirar al pasado y sé que no me hace bien pero a veces una necesita refugiarse en los recuerdos por un momento y echarlos de menos.
Un beso!
febrero 21st, 2014 @ 11:11
Entiendo que a Alvaro le cueste asimilar ese tema, porque yo soy adulta, y no soy capaz….puedo entender que mis abuelos ya no estén, pero cuando el tema va un poquito más cerca de mi círculo, es imposible.
Además, yo siento que cuanto mayor me hago, más nostalgia tengo de las cosas pasadas, incluso de hace un año y pico, cuando mi niña era un bebé en toda regla snif
Mucho ánimo mi niña!!! no nos queda otra que cargarnos la nostalgia en la mochila y seguir caminando adelante!!!
Besazps
febrero 21st, 2014 @ 20:43
Ais mi niña…….. yo también tengo esos bajones que tú defines tan bien.
Pero te cofesaré algo…….sabes que has despertado en mi (seguramente ya lo tenía pero no sabía encontrar el qué era)…
soy consciente, que ahora tengo nostalgia de mi embarazo, vuestro nacimiento y todo lo vivido el primer año, pero también sé que en unos años, tendré además nostalgia de cada uno de los años que habéis ido pasando… porque pasa tan rápido el tiempo que a veces asusta, pero bueno, lo importante o en lo que tendremos que pensar es en intentar ser felices cada día y tengamos muchos motivos para sonreír.
Este párrafo me ha matado jamía….. es tal cual… esa nostalgía…. de que nunca más nos emabarazaremos, de que crecerán, se alejarán porque es ley de vida……
Me ha encantado tu post de hoy. De los mejores de tus AZ
Un beso reina
febrero 27th, 2014 @ 15:19
Jo, esa nostalgia si que duele, me pasa igual, y sé que cada año será más, pero vamos a quedarnos con todos los momentos que nos regalan, y a gardarlos en nuestra memoria!