Aquí estamos una edición más del AZ de la Maternidad o lo que es lo mismo, la Gran Obra Materna ideada por Trimadre.
La maternidad ha cambiado mi vida en prácticamente todos los sentidos. He tenido que modificar muchas cosas que hasta hace bien poco ni imaginaba. Pero hay algo con lo que aún no ha podido y mira que no será por motivos.
Hoy me aventuro con la J de Jalar, que según la RAE es:
jalar.
(De halar).
1. tr. coloq. halar (‖ tirar de un cabo).
2. tr. coloq. tirar (‖ hacer fuerza para traer).
3. tr. coloq. Comer con mucho apetito.
4. tr. coloq. Cuba y Hond. Aspirar con fuerza el humo del cigarro.
5. tr. Cuba. emborrachar (‖ causar embriaguez).
6. tr. Perú. esnifar.
7. tr. Perú. suspender (‖ negar la aprobación a un examinando).
8. intr. And. y Am. Correr o andar muy deprisa.
9. intr. Am. Cen. Mantener relaciones amorosas.
10. intr. coloq. Col. Realizar el coito.
11. intr. coloq. Hond. Ingerir bebidas alcohólicas.
12. intr. coloq. Hond. Dirigirse a un lugar.
13. prnl. Col., Cuba y Méx. emborracharse (‖ beber hasta trastornarse los sentidos).
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Y sin duda, a la acepción a la que me quiero referir es a la tercera “Comer con mucho apetito”.
La cocina y yo estamos enfrentadas, vivimos en un sin vivir continuo y para más inri, a mis hijos les encanta JALAR.
Ya me lo demostraron al nacer y si bien ha habido épocas “raras”, por regla general, han sido niños que no han perdonado ni una toma, muchas veces ni aun estando malitos. Eso sí, el día que no querían comer, sonaban todas las alarmas.
Con sus casi 6 y 2 años y medio, da gusto verles jalar. Ya de por sí me lo dicen en el comedor del colegio, «Hija, qué gusto ver a tus hijos comer», así como los amig@s que les ven comer. Con ellos, eso de “Más vale comprarte un traje que invitarte a comer” es tal cual…
Muchos fines de semana, cuando tengo que pensar qué hacerles de comer… Es en estos momentos cuando digo y pienso “bendito comedor”… porque ¿qué haría yo sin él? Muchas pensaréis que soy una exagerada, pero ya os digo yo que no.
No es que me disguste cocinar, que no es el caso, es que nunca le he puesto demasiado empeño y siempre tengo otras prioridades. Si a esto le unimos el escaso tiempo del que dispongo…
Hacer, hacer, hago cuatro cosas, eso sí, esas las hago de “rechupete”, pero no me pidas nada elaborado, ninguna delicatessem o algo diferente. Y lo peor de todo es que estoy independizada desde los 18 años (que digo ya que ya podría haberme esmerado un poco más durante todo este tiempo) pero hay una señora a la que llamo mamá que me tiene muy mal acostumbrada con sus tupper (bueno, a mí y a mis hijos…jajaja).
Cada vez que iba a mi casa, volvía cargada de bolsas térmicas y cajas con comida (lo de Paco Martínez Soria cuando salía a la ciudad era poco comparado conmigo), para subsistir durante un tiempo, así que he seguido aprovechándome de eso hasta el día de hoy (cada vez menos, todo sea dicho de paso).
Hay veces que me digo que hasta aquí, que tengo que ponerme las pilas, que mis hijos no se conforman con cualquier cosa, que eso de jalar les gusta mucho, pero… el entusiasmo me dura un asalto. Y eso que las palabras de mi madre resuenan en mi cabeza día sí y día también: “Hija, tienes que aprender a cocinar. Primero porque yo no voy a vivir toda la vida y segundo, porque a tus hijos les gusta comer” (ahí está mi madre haciéndome sentir muuuu #malamadre).
Sí, es cierto, tienes razón, tengo que aprender a… ufff, mira que me cuesta “cocinar” (bien, lo he dicho!). Y mira que yo tenía la esperanza puesta en mi chico, pero ni sabe, ni quiere y muestra casi menos interés que yo… eso sí, no veáis si le gusta también jalar.
El día que padre e hijo se pongan en serio, una de dos, o me arruinan o me hacen tirarme días enteros cocinando para ellos. (Me parece a mí que voy a tener que pensarme en serio apuntarme/nos a un curso de esos rápidos de cocina).
Y no es cuestión de aprender de Master Chef que, dicho sea de paso, a mí no me dejarían ni asomarme a la puerta (no se moleste ni en coger sus cuchillos y… lárguese)… Glups, glups!
Y como anécdota os puedo decir, que por la mañana, en el desayuno, mi niño ya me pregunta qué va a comer en el cole y qué le voy a hacer para cenar… XD cariño, que estamos recién levantados y desayunando… hasta la noche ya tengo tiempo de pensarlo, no? ¡Qué presión, por favor! Y por imitación, hasta la enana me pregunta también con su lengua de trapo… uffff! Y mientras estoy tratando de abrir el ojo, allá que aparece mi señor esposo preguntándome que qué se lleva de comer…. Arrrggggg!!!!!
Lo siento familia, pero una no puede ser perfecta en todo, aunque lo intente. 😉
“La maternidad de la A a la Z” es un carnaval de blog iniciado por Trimadre a los Treinta que consiste en que cada madre participante describa un sentimiento al que ha descubierto un nuevo sentido con la maternidad, o una faceta de su personalidad que desconocía antes de ser madre. El objetivo es crear en red, colaborando unas con otras, un “Diccionario de madres” con el que reírnos, emocionarnos y conocernos un poco más.
Síguelo en Twitter #azdelamaternidad
diciembre 5th, 2013 @ 12:09
Jajajajajajajaja qué presión, además de verdaaaaad. Pero ya sabes, no hay nada como una buena cazuela de 2kg de macarrones con tomate y chorizo para salir del paso, jajajaja. En mi caso, hija mía, empezaron comiendo como limas los dos y ahora se han vuelto de un exquisito insoportable. Y tienen pasión por las croquetas y las albóndigas de mi suegra, algo que no suelo hacer por pura pereza y malacostumbramiento.
Nena… Si te apuntas a un curso de cocina, me avisaaaas. Pero que sea en el centro, a ser posible cerquita de Las Salesas, ya sabes por qué!!! ;)))
Besos!!
diciembre 5th, 2013 @ 12:24
Jajajjaa, Noe, estrés total!!! Y lo digo yo que vivo más feliz que todas las cosas gracias a mi madre! Ella prepara nuestra comida, y los niños que se quedan al comedor, por la noche cenan las «sobras». Bueno, no exactamente. Lo que mi madre aparta de la comida para que ellos cenen, así, directamente.
Son súper tragones como los tuyos, ya lo he contado alguna vez.. Aquí la única diferencia es que a mí me encanta cocinar aunque tengo poco tiempo para ello!!!
Un besazo reina! muy ddivertido tu post!! ;I
diciembre 5th, 2013 @ 12:41
Ayyy si no fuera por las madres jajajajja la mía vive a 300 metros, así que te puedes imaginar el trasiego de tuppers que hay en esa distancia :S a mi me da mucha pereza ponerme, pero reconozco que lo de buscar recetillas me mola.
También me pasa como a ti, que Nenúfar come como una lima, y su padre ni te explico!!!
Un besazo guapa!!
diciembre 5th, 2013 @ 16:53
Jajajajaja… Yo también tengo madre y suegra tuperware, aunque yo reconozco que a mí sí que me gusta cocinar…
Y como tú dices las niñas son de las que comen de maravilla…
Esta semana vamos de la mano..
Un besazo
diciembre 5th, 2013 @ 17:02
jajajajajaja Noe, me parto!!! Estrés es poco!!! Ojo no te des vuelta ver si te comen las fieras!!!
Qué haríamos sin los tuppers de mamá!!! Genial post.
Besotes ;-D
diciembre 5th, 2013 @ 19:13
Jajaja jaja yo voy poco a poco y pasito a pasito aprendiendo hacer comiditas tu paciencia que veras como un dia te despiertas con ganas y aprendes hacer de todo!
diciembre 6th, 2013 @ 1:51
Te entiendo perfectamente. Soy la reina de la carne picada, el resto…comedor y padre. Les hago las comidas que toman la mayor parte de los ninos, y que a mi me gustan…no me complico.
Soy vaga con esto,pero es que tirarme horas en la cocina y que en 5 mins ya no quede nada…..jajjajajjaja
Genial
diciembre 6th, 2013 @ 23:32
Jejeje, pobre, la que te espera… Mira, a mí tampoco me gusta mucho cocinar pero no he tenido más remedio que hacerlo durante muchos años porque igual que tú a los 18 estaba independizada y mi madre no era muy de tuppers la verdad. Últimamente me da tanta pereza que mi marido tuvo que aprender a cocinar ante la posibilidad de morir de inanición, jiji. Ahora cocina él más que yo, bien! Ahora sólo me queda que vaya él a hacer la compra. Eso sería la bomba 😉
diciembre 7th, 2013 @ 12:01
Ay como te entiendo!!!! Que agobios tengo yo con este tema…. Llevo meses queriendo hacer un planning de comidas y todavía ni lo he hecho….. De hoy no pasa!!! Porque en casa también son unos tragaldabas!!!!
Besotes!!!!
diciembre 7th, 2013 @ 12:08
A mi si me gusta cocinar y comer…comer mucho, lo que no me gusta es recoger luego la cocina,jajaja.Y no te creas que cocino bien, cocino a mi manera,y al que no le guste pues ya sabe.. 😉 Mi hija siempre fue mal comedora, tenemos que vigilarla mucho y en comedor del cole también lo hacen , en cambio el pequeño, da gusto verle.
Feliz dia!
diciembre 7th, 2013 @ 20:59
Ay amiga, cómo te entiendo. Yo soy un desastre en la cocina. Con decirte que el inicio de la alimentación complementaria de mi niño fue para mí una pesadilla. De solo pensar en pelar, cortar, hervir, bla bla bla… me quería morir del agobio. Lo peor es que la comida colombiana no me gusta y tampoco sé cocinar comida peruana que me hace tanta falta. Es decir, soy buen gourmet pero pésima chef. Y últimamente ando diciéndole a medio mundo que cuando mi niño crezca un poco, voy a aprender a hacer manjares, pero la verdad es que ni yo me la creo jajaja 🙂
diciembre 7th, 2013 @ 23:18
Jajaja, vaya familia de zampones te han salido!!! Vamos, en el desayuno y ya preguntando por la cena…..jajaja,
Como me recuerda a mi mayor, más o menos lo mismo. Que los míos también jalan que da gusto!!!
En esode cocinar, andamos más o menos igual con lo de la falta de tiempo, aunque tengo que reconocer que a mí si me gusta y cuando tengo TIEMPO me meto a la cocina y hago varios platos para varios días de la semana….que nosotros no usamos comedor, aquí todos comemos en casa y no veas lo que hay que darle al coco para pensar en tantas comidas.
Besazos
diciembre 9th, 2013 @ 14:29
jejejejejeje, nunca llueve a gusto de todos!!!!! creo que te va a tocar ponerte las pilas con los cazos y las ollas….aunque mira la parte buena, tienes unos excelentes comensales y eso es una bendición!!!!! Mucho ánimo y ya nos cuentas que tal tus pinitos como futura chefff!!!!
diciembre 9th, 2013 @ 15:28
Yo me repito los fines de semana. Pescado y pasta. Las noches entre semana voy variando: tortilla, salchichas, lomo, arroz…
Y los días festivos, como hoy, dejo la comida preparada porque sino…
diciembre 11th, 2013 @ 7:23
Hola guaposa!!
¡Jolín cómo te entiendo! Mi marido se autodefine como un estómago ageadecido, no te digo más… Y yo que cocino por pura obligación. Tengo el menú ya más que trillado. Hija de verdad, qué coñazo. Al final, si lo piensas nos tiramos medio día pensando en qué hacer. Y no, no es de las vosas que más me gusten. Eso sí, lo que hago se lo jalan que da gusto… Jajajajajajaja ¿Una de Masterchef a pachas? 😉
¡Un besote guapísima!
(Yo me compré un libro de cocina… Más mono… Más grande… Más… Nuevo…)
diciembre 11th, 2013 @ 15:34
Jejejeje, me he puesto a reír con el título porque JALAR es una palabra que me encanta.
Mira, a mí cocinar me encanta. pero no sé darle imaginación a la cosa, con lo que pensar en la hora de la comida o la cena se me hace un mundo, como a ti… ufffff. ¡Vamos a tener que remediarlo de alguna manera!
Un beso enorme