Hoy aprovecho de nuevo la oportunidad de Vero Trimadre para ponernos al día en el Carnaval de la A a la Z de la Maternidad, que si no pasa nada, dicho sea de paso, en breve lo conseguiré.
Esta noche se celebra Halloween, así que el día en cuestión me ha venido como anillo al dedo para quitarme de en medio la letra H, aunque bien es cierto que podía haber hablado de hijos y hermanos. Y es que, como en otros muchos aspectos de mi vida, hay un antes y un después de ser madre respecto a este día y su celebración.
Esto es lo que nos dice la Wiki sobre Halloween:
Halloween (contracción de All Hallows’ Eve, ‘Víspera de Todos los Santos’), también conocido como Noche de Brujas o Noche de Difuntos, es una fiesta de origen celta que se celebra internacionalmente en la noche del 31 de octubre, sobre todo en países anglosajones. Sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por los católicos el 1 de noviembre.
El día se asocia a menudo con los colores naranja, negro y morado y está fuertemente ligado a símbolos como la jack-o’-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror.
Hasta hace unos años, para mí Halloween era la típica americanada que algunos ponían de moda… eso de «cualquier excusa es buena». Y es que, no me gustan los muertos vivientes, no me gustan las arañas ni las caretas tétricas o sangrientas y los vampiros me dan “yuyu” y lo único que me parece gracioso, por decir algo, son las calabazas y ver a las niñas disfrazadas de brujitas… “buenas”. Pero desde hace un par de años, igual porque en el colegio de mis hijos lo celebran a lo grande, cada año me gusta más.
A Álvaro, Halloween le encanta y a la peque, este año también. El año pasado le daba un poco de miedo…
A principios de semana se me ocurrió decirles que cada tarde íbamos a hacer unas manualidades de halloween para decorar la casa y al recogerles del cole me preguntan emocionados qué vamos a hacer o con qué nueva cosa les sorprenderé.
El lunes hicimos murciélagos y fantasmas.
El martes hicimos unas arañas de lo más simpáticas y preparamos la típica calabaza de halloween, donde los enanos disfrutaron muchísimo vaciándola y ayudándonos a hacerla.
El miércoles fuimos a ultimar lo que nos faltaba de los disfraces y nos los probamos, además de decorar el salón con unas guirnaldas de halloween y donde colocamos todo lo que hemos hecho estos días.
Sinceramente, no sé quién se lo pasa mejor, si ellos o yo, pero me encanta verles esas caritas tan felices y disfrutando tanto. Cada cosa que hacíamos por la tarde, han querido llevárselas al cole para enseñárselas a sus amiguitos y a su profe, y os aseguro que han jugado más con los murciélagos, los fantasmas y las arañas que con muchos otros juguetes que tienen.
Siempre me han gustado mucho las manualidades, pero es desde que Álvaro cumplió los tres años cuando más cosas hemos buscado y hecho juntos. Es un ratito que me encanta, porque conforme va cogiendo forma lo que hacemos, sus caras de asombro no te dejan indiferentes.
Además, solemos hacerlo antes de que venga papi, así que en cuanto oyen que está abriendo la puerta, salen eufóricos a recibirles mientras “gritando” de felicidad le enseñan lo que han hecho.
Y es que me encanta disfrutar estos momentos con ellos. Y una vez más, algo que no veía la gracia, que no celebraba, ellos me han enseñado a cambiar el chip y sacar el lado divertido de las cosas. ¿Truco o trato? Quién sabe…
Y es más… si lo piensas detenidamente, Halloween y todo lo que ello acontece, tiene mucho que ver con la maternidad… ¿qué no? Mira, mira…
En las noches de insomnio “gracias a los peques” soy un muerte viviente más real que algunos que pasan horas maquillándose para tal efecto.
Brujas hay buenas y malas, con escobas o con pucheros, con verrugas o encantadoras. Y hay días en los que parecemos más brujas que hadas, jajaja.
Murciélagos chupasangre son todas las cosas relacionadas con los niños, materiales se entiende, no? jejeje
El cansancio del día a día hace que muchas veces vea fantasmas donde no los hay y mi esqueleto no tenga ni ritmo ni fuerza…
Nuestros queridos y amados niñ@s, hay ocasiones en las que son más bien monstruos con mocos verdes que esos tiernos y dulces bebés que un día tuvimos en brazos.
Y nos acabamos convirtiendo en esa madre araña que teje su red para proteger a nuestros descendientes, como muy bien nos explicó la semana pasada nuestra querida Vero Trimadre.
En definitiva, que las ojeras, el cansancio y el día a día con nuestros pequeños y no tan pequeños provoca que haya días que la noche de Halloween sea una noche más en todo ese mundo nuevo en el que intentamos sacar adelante a nuestra familia, ya sea con trucos, bromas, tratos, disfraces o historias de miedo.
Y para terminar, os dejo con esto que me ha llegado hace un rato y me ha hecho mucha gracia, jajajaja.
¡Feliz Noche de Halloween, de brujas y de difuntos!
«La maternidad de la A a la Z» es un carnaval de blog iniciado por Trimadre a los Treinta que consiste en que cada madre participante describa un sentimiento al que ha descubierto un nuevo sentido con la maternidad, o una faceta de su personalidad que desconocía antes de ser madre. El objetivo es crear en red, colaborando unas con otras, un «Diccionario de madres» con el que reírnos, emocionarnos y conocernos un poco más.
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noviembre 1st, 2013 @ 21:12
Noe!!! Acá todavía no se celebra Halloween que yo sepa, aunque me dijeron que en algunos colegios, sí. Me gusta ver a los peques disfrazados aunque me gustaría que la celebración no fuera importada si no algo que surja de la historia de mi pueblo. Me encantó tu post con la relación maternidad y halloween, en cuántos monstruos nos podemos conevrtir las mamás!!!
Besazo genia!!!
noviembre 7th, 2013 @ 12:56
Jajajaja!! Y yo que me había perdido este post… Pues mira, yo ya me pronuncié con el tema Halloween. Sí, soy una #malamadre y es que me da una pereza enorme lo de los disfraces y las manualidades. O sea, en realidad, me encantan. Pero no me da la vida y tengo poco tiempo para organizarme. El año que viene intentaré ponerle un poco más de pasión a la fiesta, si no es por mí, por ellos.
En cuanto a tus peques… qué artistas!!! Madre mía. Chuladas fáciles y calabaza de miedo. Ah! y Son preciosos, incluso de walking deads!
Un besazo
noviembre 7th, 2013 @ 13:12
Ay qué buenoooooooo!!!! Te perdono la mención del morado asociado a las brujas, fíjate!! Jajajajaha
A mí también me encanta, y veo esas manualidades (de una vez al año) y esas caras de terrorífica felicidad, y me desarmas por completo.
A la Matermática el Halloween no le gusta porque su aracnofobia no se lo permite, jajajaja. Pero yo tengo una araña teledirigida que cada vez que tocan la puerta los «monstruos» para el «truco/trato» sale a matar. Y yo me troncho.
Besos!!!
noviembre 7th, 2013 @ 14:42
Yo siempre he sido muy «de nuestras tradiciones» y me daban por saco Papá Noel, Halloween y todos sus parientes cercano. Pero tengo que reconocer que no dejan de ser excusas buenas para que los niños lo pasen bien, ¿y que hay de malo en eso? Así que estoy entregada a todo… salvo a que a casa venga Papá Noel. Por ahí no paso. No me importa que le conozca, le vea e incluso le bese. Pero bastante con el regalo que recibe del Papá Noel de mi trabajo. El gordito de rojo no entra en casa 😉
Oye, me encantan las arañillas que habéis hecho, y tus peques ¡¡están geniales!! Me alegro de que lo hayáis disfrutado, porque de lo que se trata es de pasar un buen rato, ¿o no?
Un beso bien gordo
PD: y la comparación zombies-bebés… ¡¡¡BRUTAL!!!, jajajaja.
noviembre 7th, 2013 @ 18:03
Jajaja genial post, la verdad que por los niños celebramos todo lo q se nos ponga por delante!!! Me ha gustado mucho tu entrada.Besos
noviembre 7th, 2013 @ 18:38
ole ole oleeeeeeee la similitud con los zombies de 10!!!!!!!!!!
me ha encantado la piñaraña mola un montón!!!
A mi no me gustaba nada esta fiesta, este año con la peque he claudicado un pelín, y mis vecinos además adornaron el jardín que daba una envidia que pa que!! En los coles de aquí no se celebra…pero bueno es igual, porque ya hay mil fiestas por ahí…
Besos!!
noviembre 7th, 2013 @ 20:30
Pues a mí sigue sin gustarme nada! En Galicia se le llama Samaín (influencia celta) y en los coles lo celebran y lo potencian una barbaridad.
Me han gustado mucho las comparaciones que has puesto entre Maternidad y Halloween, son tal cual! 🙂
Y en cuanto el símil zombie/bebé ya lo había percibido yo hace mucho tiempo, de hecho allá por julio de 2012 escribí una entrada llamada «Tengo un caminante en casa», pues mi Peque tenía la costumbre de perseguirme por toda la casa pidiendo la teta, con los brazos extendidos, cual zombi bamboleante de Walking Dead;-D
Un beso!!
noviembre 8th, 2013 @ 16:37
Que bueno y que bien traído!!!
A mi me pasa igual. Antes no me gustaba la fiesta y ahora si es una oportunidad para disfrutar con las niñas bienvenida sea!’n
Nss
noviembre 21st, 2013 @ 23:29
Os quedaron genial las manualidades!!!
Ami tampoco me gustaba nada Halloween…. me parecíanuna chorrada, pero desde que nació el peque, me encanta!!!! Su primer Halloween (con 5 meses), le disfrazamos de calabaza y nosotros de bruja y vampro y decoramos toda la casa… y así hemos hecho estos otros dos años…. Una excusa más para disfrazarse, hacer el tonto y pasar un buen rato con los peques!!!!!
noviembre 21st, 2013 @ 23:36
LOS ÁNGELES DE LA SIERRA…muchísimas gracias! Es que es así, tal y como lo dices, cualquier excusa es válida para hacer el tonto y pasar un buen rato con los peques…jejejeje. Besitossssssss