Diario de una madre

Embarazo, bebés, maternidad y mucho más

La Maternidad de la A a la Z: M de Miedo

azmaternidad_ok

No me considero una persona miedica, aunque muchas veces sopese las situaciones, los riesgos y peligros.

Esta no era la palabra elegida para la letra M, todo sea dicho de paso, pero los últimos acontecimientos de mi vida me han hecho sentirla más profundamente y creo que debe ocupar un espacio en mi diccionario de la maternidad.

Empecemos por lo que nos dice nuestra amiga wikipedia:
El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, por ejemplo el ser humano. La máxima expresión del miedo es el terror. Además el miedo está relacionado con la ansiedad.

Existe miedo real cuando la dimensión del miedo está en correspondencia con la dimensión de la amenaza. Existe miedo neurótico cuando la intensidad del ataque de miedo no tiene ninguna relación con el peligro. Ambos, miedo real y miedo neurótico, fueron términos definidos por Sigmund Freud en su teoría del miedo. En la actualidad existen dos conceptos diferentes sobre el miedo, que corresponden a las dos grandes teorías psicológicas que tenemos: el conductismo y la psicología profunda. Según el concepto conductista el miedo es algo aprendido. El modelo de la psicología profunda es completamente distinto. En este caso, el miedo existente corresponde a un conflicto básico inconsciente y no resuelto, al que hace referencia.

Quién me conoce, sabe cómo soy: Alegre, positiva, optimista por naturaleza vamos! Quizás tenga que ver con lo que os conté en la I de Incubadora, quizás no, el caso es que desde bien pequeña quise vivir, sentir la vida y pese a las grandes dificultades por las que he tenido que pasar durante todos estos años atrás, siempre he visto el vaso medio lleno. Y así me gustaría educar a mis hijos.

Siempre he estado muy segura, y no se pueden contar con los dedos de las manos las veces que he dicho que yo no tengo miedo, que sé que voy a vivir mucho tiempo, que ya que hice oídos sordos a lo que los médicos dijeron a mis padres de mi supervivencia al nacer, nada ni nadie me iba a cortar las alas hasta que no viviera lo suficiente. Esta forma de pensar, quizás de prepotencia para algunos, quizás sólo una forma de protegerme del miedo para mí, es tan válida como cualquier otra.

Pero ay amig@s, todos estos cimientos se tambalean cuando te quedas embarazada y más aún desde el primer instante que tienes a tu bebé en brazos. Sigo siendo yo, sigo pensando en positivo, pero al mínimo resquicio, el miedo se apodera de mí.

Tengo miedo por mis hijos, porque les pase algo grave.
Tengo miedo por no poder estar a su lado cuando me necesiten.
Tengo miedo de no saber educarles.
Tengo miedo de no estar a la altura que ellos quieren y necesitan.
Tengo miedo de que alguien les haga algo malo.
Tengo miedo de que sufran más de la cuenta.
Tengo miedo por tantas y tantas cosas, a veces miedo real, a veces miedo neurótico como nos dice nuestra amiga wikipedia, que me pregunto por qué. Por qué no vuelvo a ser la misma de antes, la que nunca tenía miedo y pensaba que nunca le iba a pasar nada malo.

Aclaro que no es un miedo a que se caigan y se lastimen en la frente, la rodilla o el brazo, es un miedo a algo mucho más intenso y profundo, como cuando alguien está ante algo desconocido y altera tu paz interior, tu aplomo, tu optimismo.

Y reflexionando me doy cuenta que mi vida ya no es solo yo, mi vida son ellos, mi hijos y siento ese miedo desgarrador por sus vidas, que aunque unidas a la mía, no dejan de ser independientes y pienso que por mucho que quiera que no les pase nada, eso es inevitable. Ese es mi miedo.

Pero también ese miedo te hace fuerte, te hace sobreponerte a todo lo que te derrumba y poco a poco va ganando la partida, aún así, hay que pasarlo y a veces, aprender a vivir con él.

COMENTARIOS

9 COMENTARIOS to “La Maternidad de la A a la Z: M de Miedo”

  1. María Isabel
    octubre 3rd, 2013 @ 22:44

    Reconozco que yo ya era bastante miedica por naturaleza (a la oscuridad, a los animales, a hablar en público, a conducir…), y desde que tengo niños, pues siento lo mismo que tú. Miedo a que sufran, a las injusticias que van a sufrir en la vida, a que les pase cualquiera de las atrocidades que vemos o leemos a diario en las noticias… (precisamente por eso ODIO los telediarios).
    Comparto tus miedos, y me uno a tu fantástico propósito final!
    Me ha encantado esta entrada. Un beso!!!

  2. Madre primeriza
    octubre 4th, 2013 @ 9:54

    MARÍA ISABEL… creo que ese miedo es algo que tenemos todas al convertirnos en madres, ese amor por ellos hace que sintamos esa nueva sensación mucho más cerca de lo que quisiéramos. A mí tampoco me gusta ver y oír todo lo que pasa porque me traumatizo más aún, jajjajaa. Un besazo

  3. Pao y Muriel
    octubre 4th, 2013 @ 2:45

    Ay Noe!!! Genial entrada… Me siento super identificada… Esta semana nuestras entradas están MUY conectadas… Desde que fui mamá soy bastante miedica… los primeros meses de Muri casi no dormía por temor o me despertaba a cada rato a ver si respiraba.
    Comparto cada uno de los miedos que enumeraste… y me uno a vos y a Isa en en el final… tenemos que aprender a convivir con el miedo… Pero sin duda… la maternidad nos hace crecer mucho… y eso es lo más lindo!!!

    Un besazo, preciosa!!!

  4. Madre primeriza
    octubre 4th, 2013 @ 9:56

    PAO…muchas gracias preciosa! Sí, es verdad, hay conexión esta semana, porque es así, cuando somos madres todo se magnifica y a veces el miedo y el hielo te paralizan, pero nosotras somos fuertes y podremos con ello Pao! Al final, aprender a convivir con el miedo no es algo malo, sino algo que nos puede hacer mucho más felices. Me alegro que te haya gustado. Un besazo mi niña!

  5. Lois Nenúfar
    octubre 4th, 2013 @ 9:39

    Miedo natural….creo que todas lo sentimos
    Además, también llevamos dentro una dramaqueen neurotica….va en los genes lo se!!
    Lo importante es que aunque tengamos miedos, sigamos disfrutando de ellos.
    Besazo!!!!!!!!!!!

  6. Madre primeriza
    octubre 4th, 2013 @ 9:57

    LOIS… así es, ese miedo natural es algo normal cuando nos convertimos en madres, y la dramaqueen neurótica la tenemos todas…jajajaja. Y sí, aprender a vivir con ellos disfrutando cada instante es lo que nos hace sobreponernos a ellos. Besitos guapa!

  7. Marta
    octubre 4th, 2013 @ 14:35

    Noe, eso mismo, mismito me pasa a mi, y seguro que a todas las madres. Recuerdo la primera vez que tuve que dejar a la mayor en la guardería. Miedo por que le pasara algo.
    Recuerdo la primera llamada de la guardería diciendo que tenía fiebre. Creo que llamé a mi padre, al pediatra, a mi hermana, al padre, mientras lloraba de camino al coche.
    Recuerdo la primera vez que se cayó de la cama mientras cogía su ropa para cambiarle. Miedo de que le hubiera pasado algo.

    Ellos dependen de nosotros, y nosotras de ellos. Toda la vida.

  8. Tamara
    octubre 8th, 2013 @ 0:16

    Identificada en tus palabras Noe…

  9. Jeanne Parrish
    octubre 10th, 2013 @ 23:19

    Uno siempre debe preguntarse, ¿vale la pena vivir con miedo, cuál es el beneficio que obtengo de esto? ¿Hay algo que pueda hacer para cambiarlo? ¿Por qué prefiero vivir desde la impotencia y no desde la plenitud?

Deja un comentario





  • ¿Te interesa?

  • Lo mejor de la semana