Diario de una madre

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La Maternidad de la A a la Z: Y Yayo

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Nota: Esta entrada con la Y de Yayo ya la tenía escrita desde hace una semana y programada para ponerla hoy. Hasta hace un rato no tenía muy claro si ponerla o no por lo ocurrido en el día de hoy, no hace falta dar más explicaciones al respecto, tod@s sabéis por qué. Pero finalmente me he decidido a ponerla porque también puede ser un homenaje a ese gran abuelo de nuestra OHANA. Que sepas que no estás sola, que hay mucha gente detrás, unida por tí. ¡Te quiero cielo!

Así describe Wikipedia al Yayo o Abuelo:

Abuelos es el apodo con el que los hijos designan al padre y la madre de sus padres, siendo respectivamente llamados abuelo y abuela. Los abuelos forman parte importante de la familia extensa.

En las culturas tradicionales, los abuelos han tenido un rol claro en relación al cuidado de los niños. Esto ha tendido a desaparecer en el desarrollo de la familia nuclear.

El trato más familiar hace que la palabra «Abuelo» o «Abuela» sea reemplazada por términos más cariñosos y cercanos como Yayo, Tata, Abu, Abue, Nono, Neno, Papito, Zeide, Puzo, Papá (nombre del abuelo), entre otros para el caso del abuelo y Yaya, Nana, Nona, Abue, Güeli, Abu, Nena, Bobe, Licha, Puza, Tita, Mamita, Mimi, Mamá (nombre de la abuela), entre otros para las abuelas.

Hoy estoy un poco sentimentaloide y melancólica, por este post y por todo lo ocurrido, así que te aviso antes de que empieces a leer esta nueva entrada del AZ de la Maternidad de Vero de Trimadre.

La letra escogida para esta ocasión es la Y de yayo, que también podría ser la A de Abuelo, pero como la A ya la tengo asignada, hablaremos de Yayos.

Yayo o Yaya es la forma más familiar de llamar al abuelo o abuela. Y tal y como nos dice Wikipedia, “los abuelos forman parte importante de la familia”.

Hoy es un homenaje-recuerdo al Yayo de mis hijos, mi padre, al que nunca han conocido pero con el que estoy convencida habrían pasado grandes momentos.

Y es que ya os conté en otra entrada del AZ que cuando mi madre estaba embarazada de mí, todo apuntaba que era un niño y mi padre, que siempre quiso tener un niño, estaba emocionado. Luego resultó que fui una dulce y pequeña niña pero no contentos con eso, tuvo dos hijas más aparte de mí misma, con lo que el santo varón (que no tiene nada que ver con el de Nieves) se hizo rogar y rogar porque no llegó nunca.

Luego, desgraciada y trágicamente, se fue de nuestras vidas cuando yo sólo tenía 20 años. Aprendimos a vivir su ausencia con el paso del tiempo pero cuando en mi primer embarazo me dijeron que traía un niño, irremediablemente pensé en él, en que traía al niño que siempre hubiera querido tener y que ojalá viviera para que pudiera ejercer de Yayo. Estoy convencida que le hubiera encantado conocer a su nieto y más tarde a sus nietas, por supuesto. Pero la vida es así de dura a veces, y como a mí me gusta ver el lado positivo de las cosas, aunque haya ocasiones que me ponga más de aquella forma, por lo menos ha podido disfrutar de su otro yayo y sigue disfrutando, además, de sus yayas.

Que sepas que cuando tu nieto me pregunta cómo te llamabas, cómo eras o dónde estás, yo siempre le digo que eras una gran persona, una buena persona que te desvivías por nosotras, una persona que te hubiera querido como alguien especial y con el que hubieras disfrutado mucho jugando al fútbol y muchas otras cosas más y que desde tu estrella nos vigilas, controlas y nos cuidas para que nada malo nos pase.

Mi madre, su abuela materna, su yaya… es especial para él y él para ella. Tienen un vínculo tan increíble que sé que el día de mañana va a ser alguien muy importante en su vida y estoy convencida que hablará de ella como mi querida Nieves habla siempre de los suyos.

Yo echo en falta ese vínculo con mis abuelos, que pese a haber conocido a tres, nunca hemos tenido ningún trato especial y me entristece saberlo y pensarlo, aunque sé que tampoco hubiera conseguido nada pese a haberle puesto mucho más ímpetu.

Por eso, cuando veo esa pasión que mis hijos sienten por su yaya, espero y confío en que nunca se rompa y realmente se convierta en alguien especial para ellos y ellos para ella. Quizás todo sea tan intenso por tu ausencia… quién sabe.

Cuando te conviertes en yayo/-a y puedes transmitir tu sabiduría, amor y disfrutar de los nietos tiene que ser algo precioso. Como un retorno a tu juventud cuando tuviste hijos pero con todo el tiempo del mundo y sin tantas obligaciones.

Pero cuando estoy triste y pienso en él, cuando los recuerdos se acumulan en mi cabeza, cuando echo en falta tu sonrisa, tus historias o tus abrazos pienso en una frase que una vez leí:

“No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón”. Facundo Cabral

COMENTARIOS

11 COMENTARIOS to “La Maternidad de la A a la Z: Y Yayo”

  1. cuestion de madres
    septiembre 19th, 2013 @ 20:53

    preciosa entrada y muy adecuada para esta semana de la maternidad de la AZ… qué importantes son y cómo se nota su falta. Mis hijos disfrutan de los 4 aunque de algunos más que de otros pero porque no quieren (me da mucha pena porque se están perdiendo grandes cosas). Yo apenas me acuerdo de los de mi padre y los abuelos maternos fueron muy especiales… tanto que hoy estoy con la lagrimilla fácil acordándome de ellos… pero me alegro de que me los hayáis traído a la memoria 😉 feliz día

  2. Almudena Gomis (Menuda Manada)
    septiembre 19th, 2013 @ 22:15

    Noe, me has emocionado mucho. Aquí estoy con la lagrimilla colgando… en parte porque me va a pasar lo mismo con mi hija y mi madre. A la peque le hablaré con devoción de su abuela, y me da rabia porque sé que habrían conectado hasta límites insospechados.

    ¡Un abrazo muy grande! Y gracias por conmoverme tanto. De aquí me voy a dormir porque el cuerpo me pide ahora un rato dedicado a hablar con ella… ¡Muacks!

  3. El rincón de Mixka
    septiembre 19th, 2013 @ 23:06

    Hola guapa…

    Es precioso ver cómo hablas de tu padre, de lo yayo que es aun sin estar. Seguro que donde esté esta mirando a su pequeño hombrecillo lleno de orgullo.

    En mi familia siempre hemos estado muy unidos a los abuelos y a todos los he adorado mucho. Pero mi abuelo paterno ha sido para mí alguien super especial… La persona que confió en mí a pies juntillas siempre. Hoy… 21 años después, sigo echándole tanto de menos…

    Un besito…

  4. Una princesa guisante
    septiembre 20th, 2013 @ 7:10

    Muy bonita la entrada!!! Tienes toda la razón.
    A mi se me cae la baba viendo cómo se derriten los abus con guisante, los 4!!!
    Es tan bonito….y lo que ella les quiere!

  5. María (La Libreta de Mamá)
    septiembre 20th, 2013 @ 10:10

    Una entrada preciosa!! Los abuelos son muy importantes, suerte que tienen tus hijos de que tu les hablas del suyo aunque no este fisicamente aqui, pero fijo que en alguna parte del más allá os observa y está orgulloso de ti. Un besazo. PD: Hoy estáis todas haciendome llorar…;-)

  6. Diana
    septiembre 20th, 2013 @ 14:20

    Uf, que día llevo Noe. He leído las entradas de Vero y Almu y ahora la tuya y no paro de llorar, por esas ausencias vuestras y las cosas tan bonitas que decís.

    Yo he comentado muchas veces que por desgracia, no tengo buen trato con mi familia, con la única, con mi madre, mi padre y mi hermana están ahí casi por obligación y me he pasado gran parte de mi vida sin hablar con ellos. Pero doy gracias porque yo los tengo a todos, por suerte a mi no me faltan.

    Con mis abuelos tampoco tuve nunca buena relación. En cambio, por suerte, mis hijos sí están teniendo con sus abuelos ese vínculo especial que yo no tuve con mis padres y que quizás, con el paso de los años, ha hecho que ellos sean menos exigentes y más tolerantes con sus nietos de lo que fueron con sus hijas.

    Así que, los abuelos están ahí, en la mayoría de las ocasiones para ayudarnos con nuestros hijos. Y tu padre, seguro que donde sea que esté, está muy orgulloso de ti y de la madre en que te has convertido.

    Besazos preciosa.

  7. La Morada de Nieves
    septiembre 20th, 2013 @ 17:40

    Noe… estoy muy emocionada. GRACIAS por esta entrada, precisamente hoy, que me siento especialmente unida a mis abuelos, aunque ya se hayan ido tres de ellos. GRACIAS porque opino como tú. Estaremos siempre LLENAS de ellos, los hayamos conocido o no, porque viven en nosotras, en sus hijos, nuestros padres. Así son las constelaciones familiares. Y debemos velar porque todas las estrellas que las conforman no dejen nunca de brillar.
    Muchos besos.

  8. Aida de Simplemente Yo
    septiembre 20th, 2013 @ 17:56

    Yo estoy muy unida a mi yaya que así la llamo siempre y mis hijos estan igual de unidos con mi madre y a la vez con ella, tambien con sus abuelos paternos disfrutan mucho, y son importantes para ellos.Por desgracia mi padre pasa de saber nada de nosotros y no conoce a sus nietos para mi es una ausencia que me duele como si me estrujaran el alma pero no puedo hacer nada para arreglarlo…
    Besos

  9. Bego
    septiembre 22nd, 2013 @ 20:49

    Qué bonito homenaje a tu padre, seguro que allá dónde esté se siente muy feliz de saber esto y de tener ese nieto que le hubiera encantado conocer. Siento que se «adelantara» y que os dejara tan pronto.

    Me ha encantado la frase del final.

    Un beso!

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