Al inicio del curso escolar, en la primera reunión con la profesora de Álvaro, ya quedó claro que este curso era muy importante por el hecho de que se iniciaban en el aprendizaje de las letras para su posterior iniciación a la lectura.
La verdad que las tardes en casa dan mucho de sí, sobre todo en el otoño e invierno y desde hace tiempo atrás, jugaba con él con las letras magnéticas, a conocerlas, a aprender el abecedario y siempre ha sido algo que a mi pequeño le ha encantado. De hecho, todo lo que sea aprender nuevas cosas le encanta, lo prefiere incluso mucho antes que ponerse a jugar con los juguetes, aunque también lo hace, por descontado, pero supongo que una vez que has jugado con los juguetes y sabes su funcionamiento, le llaman más otro tipo de aprendizajes y juegos.
A veces dudo de si eso es bueno o malo, de si voy en el camino correcto o me estoy desviando un poco, pero… ¿cómo se le dice a un niño de 4 años que quiere aprender que lo dejamos para otro día o que vamos a jugar a otra cosa? No por nada, sino porque como a él se le meta en la cabeza que quiere leer, no hay otra cosa que le disuada de su intención.
Ahora, que ya han empezado a leer en el colegio (con la «m» y la «t»), no quiere hacer otra cosa que no sea eso, leer, leer y leer. Jugamos a decir palabras que contengan ambas letras, y a «leer hablando» (como lo llama él), que no es otra cosa que yo le pregunte qué es la m con la e y él me responde.
También creo que ha ayudado mucho uno de los juegos que le trajeron Los Reyes, el Alfabetino de Dideco para aprender a leer y que prácticamente se sabe de memoria ya. Es un juego muy bueno y educativo que os recomiendo, porque a mi peque le ha servido de mucha ayuda.
Cualquier palabra que ve, se queda mirándola intentando descubrir qué pone y me encanta verle con esas ganas de conocimiento y querer saber. Confiemos que esa motivación por aprender que tiene no se desvíe y continúe por ese camino.
marzo 7th, 2013 @ 15:43
yo en su día también tuve esa duda, pero si es el niño el que pide más es aburdo negarle algo que le beneficia mucho• Así que nada, Palante como haces! Besotes
marzo 7th, 2013 @ 15:51
Gracias Zulema! Sí, la verdad que intento no avanzar mucho, pero es él el que insiste y llega a ser muy cansino…jejejeje. De todas formas, intento tener preparado alguna otra cosa que sepa que le gusta para no pasarnos mucho rato, porque tampoco me gusta ir por libre y entiendo que cada uno tiene sus métodos y casi es mejor no entorpecerlos. Besitos
marzo 8th, 2013 @ 8:24
Aquí andamos igual…todo el día letras. Hemos aprendido la m, la t, las vocales….. Y este juego del que hablas lo tenemos, era de su hermana mayor y va genial. Tb tenemos el de sumar, y la peque con 4 añitos ya suma un poco.
Ais que largas a veces las tardes de invierno
marzo 12th, 2013 @ 23:32
Es muy bueno el juego verdad Bea? Sí, yo creo que es de los más educativos que he conocido en este sentido, además es que les encanta! La de sumar no lo tengo, pero mira, ya tengo una idea para su cumple. Besitos
marzo 8th, 2013 @ 14:01
La verdad es que es complicado saber lo que se debe hacer, pero como tu dices, ¿cómo le vas a decir que no si quiere aprender?
Un post muy interesante, por cierto, te he dejado un premio en el blog: http://www.mariajardon.com/archivos/336
¡Feliz Día de la Mujer!
marzo 12th, 2013 @ 23:34
Pues eso pienso yo María, que es complicado decirles que no si ellos quieren. A ver qué tal vamos avanzando y ya os iré informando. Un besito. Gracias por el premio!!!
marzo 9th, 2013 @ 23:28
No veo el momento de que mi hija comience a aprender todas las letras, las sílabas y se ponga a leer!! ME parece uno de los momentos más bonitos que podemos vivir!! Estoy impaciente. Ahora si es cierto que he conseguido que me pregunte «qué pone aquí», y que distinga algunas palabras, pero ains, que me muero de la impaciencia y quiero quemar etapas antes de hora. Mucha suerte a tu hijo en esta gran etapa y a leer!!
marzo 12th, 2013 @ 23:28
Lo es Marta, para mí está siendo un gran momento, porque me gusta que le guste, que quiera aprender y leer y es llegar a casa y decirme: «Mamá, ahora leemos un poquito, vale?». Y para qué te voy a mentir, a mí también me gusta que ya distinga todas las letras y las palabras, se sepa el abecedario de carrerilla y quiera más, jajaja. Ya te iré contando los progresos, pero creo que vamos por el buen camino.