¡¡¡Lo reconozco, estoy mal acostumbrada!!! Mis hijos, ambos, han sido unos niños que desde que nacieron, comen de maravilla y hasta el día de hoy… “toco madera”… no puedo quejarme al respecto.

Con Álvaro, recuerdo que cuando no quería comer era porque estaba malito o cogía una gastroenteritis y en ese caso había un porqué. Como era un niño que nunca he tenido que obligarle a comer, es más, si me descuidaba, tenía que quitarle la comida… el día que no quería ni siquiera me preocupaba.

Y ahora con la pequeña de la casa creo que me está pasando lo mismo. Digo que creo porque llevamos unos días que está inapetente total… no hay forma de que coma ni la comida ni la merienda, pero aparentemente ni está malita ni nada por el estilo. A lo único que puedo achacárselo es al hecho de que está con la dichosa boca. Los dos colmillos de arriba acaban de romperle hace unos días y uno de los de abajo hace dos semanas. Si a esto unimos que sólo quiere morder el chupete y todo lo que encuentra a su alrededor, todo tiene sentido.

Ha aprendido a escupir, no abre la boca y empieza a mover la cabecita de un lado para otro diciendo que “no-no-no-no-no” y cuando ella dice que no es que no, da igual que le bailes una sardana, le cantes todo el repertorio de canciones infantiles del que haces uso o que te conviertas en un «payaso» improvisado, cuando ella dice que no no hay más tu tía. Todo encajaría si no fuera porque si a cambio le das algo que a ella le gusta mucho, como queso, natillas, gusanitos, entonces ya sí quiere… ¡Menuda bicheja está hecha! Ésta sabe más que los ratones colorados… y lo peor de todo, que a veces no puedo evitar reírme, de sus movimientos o cuando pone esa cara de mala leche con el ceño fruncido pensando que soy una pesada por seguir insistiendo… jajaja, es que me la comería.

Esto me hace pensar si realmente se está cansando del puré de verduras y papilla de frutas y lo que quiere es una dieta más variada y algo más sólida, si realmente es por la boca o porque ahora me toca sufrir el bando contrario, el de las madres que luchan a diario para que sus pequeños coman un poquito… Ains, por favor, qué complicado es todo!!!!

Veremos cómo evoluciona en los próximos días, porque lo que está claro es que una niña que come de maravilla durante 19 meses, no puede dejar de hacerlo de la noche a la mañana, no???