Reconozco que ya tenía ganas de que empezara a hacer mal tiempo para quedarme en casa por las tardes, después de recoger a los niños del cole, y jugar, pintar y hacer manualidades entre otras cosas.

El buen tiempo primaba sobre todas las cosas y después del cole las tardes en el parque agotaban el tiempo para otras cosas entre semana… pero la llegada de las lluvias y el cambio de horario el próximo fin de semana, harán que pasemos más horas en casa y podamos desarrollar otros sentidos más… Artísticos.

Esta tarde ha tocado el turno de pintar, pero con témperas y pincel para mi príncipe y pintura de dedos para mi princesa. Mi niño ya controla todo lo que tiene que hacer y es muy meticuloso, apenas si se mancha y… realmente le encanta pintar con pincel. En cambio, la peque es todavía muy pequeña para dejarla sola, y su creatividad va reconducida por mí tratando de evitar que se lleve las manos a la boca o nos ponga perdidos…

Se lo han pasado de maravilla y he aquí el resultado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A Álvaro, me encanta verle pintar, cómo piensa el color que va a coger y cómo, totalmente concentrado, empieza a deslizar el pincel sobre el papel. Hoy me he dado cuenta que ya intenta dibujar lo que quiere además de que le encanta mezclar los colores para ver qué color “nuevo” le sale y es un gusto verle.

Y para terminar… hemos optado por jugar un poco con la plastilina. Y mi pequeña también se lo ha pasado en grande haciendo bolitas con ella.

Quién sabe, igual el día de mañana tengo a un gran artista en casa… Mientras tanto, seguiremos desarrollando su vena creativa.