Una de las mayores preocupaciones de una madre es la salud de su bebé. Es evidente que el momento donde la salud de nuestros hijos es más frágil es durante los primeros meses de vida, cuando aún no han desarrollado su sistema inmunológico por completo y están más indefensos ante cualquier enfermedad.

Por esto, debemos extremar las precauciones con nuestros bebés, dedicando el tiempo necesario a estar con ellos para detectar alguna anomalía, informándonos sobre las enfermedades más comunes que pueden sufrir durante estos meses y acudiendo al médico al ver cualquier problema por insignificante que pueda parecer.

Por desgracia siguen habiendo muchos padres que siguen siendo partidarios de la medicina alternativa, por lo que prefieren recurrir a remedios caseros para el cuidado de su bebé cuando este tiene algún problema de salud. Sin embargo, esta no es una etapa de la vida de nuestro hijo en la que debamos hacer muchos experimentos, pues es un momento muy delicado y algún problema que tengan durante este tiempo podría repercutir en problemas cuando sean más mayores.

Es importante también controlar el calendario de vacunas de los bebés, para tener preparado su sistema inmunológico ante los virus más frecuentes que podrían atacarle durante este periodo. También, al margen de detectar cualquier problema de salud, será recomendable acudir al especialista médico con frecuencia para realizar revisiones médicas del bebé de modo que se pueda detectar de forma rápida cualquier patología.