Muchas mujeres que estén embarazadas y que hayan tenido un aumento de pecho suelen tener frecuentes dudas o preocupaciones sobre el futuro periodo de lactancia del bebé. Las dudas aparecen, ya que al tener implantes en los senos esto puede alterarles el proceso de cuidado y alimentación del bebé.

Lo cierto de todo esto es que los implantes no afectan el proceso de amamantación del bebé. Cuando se hacen estas cirugía, se ha pensado previamente en este proceso para evitar que a largo plazo y como es el caso, la mujer pueda alimentar por medio de sus pechos al bebé.

Existen muchos mitos en los que se piensan que las siliconas alteran el sabor normal de la leche. Otros por el contrario piensan que se taponan las vías conductoras de los senos para amamantar al bebé.  El único síntoma identificado en pacientes que han pasado por un aumento mamario y que han tenido bebé y están en proceso de lactancia es la falta de sensibilidad en el pezón; no siendo esto un impedimento para poder continuar con el proceso de lactancia. Es por ello que queremos darte estos consejos para quitar de tu mente los temores o las dudas sobre este tema.  El bebé podrá recibir sin ninguna complicación los alimentos y tú podrás tener unos  senos sanos y esbeltos.

Un consejo muy útil durante y después del periodo de gestación es masajear los pechos con cremas hidratantes para estimular el músculo y la circulación de la sangre.  El agua de caléndula es perfecta para cicatrizar y desinflamar el músculo. Por eso te recomendamos beber esta agua natural para desinflamar los pechos y lograr con ello, volver a su estado normal.