En el día de ayer, hace 9 meses, venía al mundo un precioso bebé, al cual sus padres decidieron llamar Paula.
Desde entonces hasta el día de hoy, la pequeña Paula ha llenado de alegría las vidas de mamá, papá y su hermanito.
Así podría empezar uno de tantos cuentos infantiles que leemos a nuestros peques, pero éste es real.
Nueve meses, tantos como un embarazo, en el que mi pequeña ha ido creciendo sana y feliz y ya empieza a tener poco de bebé. Espabila por días, empieza a querer interactuar contigo y no quiere estar sola ni un segundo. Es verme salir por la puerta de la habitación donde estemos y ya está llorando para que vuelva con ella y le haga o diga cosas.
Ya empieza a vislumbrarse el carácter que va a tener y lo pendiente y “cotilla” que está de todo…jajaja, así que pobrecito Álvaro… porque va a tener a una buena pieza de hermanita.
De momento todavía controla él la situación y es quién decide los juguetes con los que tiene que jugar o lo que le deja, pero mi pequeña princesa ya empieza a cabrearse cuando le quitan algo o no le damos lo que quiere, así que sólo espero que mi hombrecito sepa entenderla, cosa difícil, por otro lado.
Paula ha dado grandes cambios en los últimos meses, aunque todavía no decimos ni papá ni mamá y tampoco tiene mucho interés en querer levantarse o gatear.