Estas vacaciones con nuestro pequeño han sido muy diferentes a las dos anteriores. El por qué es muy sencillo. Álvaro ya es una personita más mayor y que aunque requiere de ti para la gran mayoría de las cosas, ya es mucho más independiente y no tiene nada que ver con algunos meses atrás. 

Por fin hemos controlado los esfínteres totalmente, incluso en la calle, aunque nos queda la hora del sueño, pero este tema no me corre tanta prisa. Además de esto, ya come totalmente sólido y de todo, pese a que también le gusta probar y decide lo que le gusta y lo que no le gusta. Si quieres prepararte en este ámbito para no tener sorpresas con la alimentación, puedes buscar algún programa formativo en TopFormacion.com al respecto, que te sea bastante útil.

En este último mes, también ha dado un gran paso en cuanto al habla, ya que de decir poquitas palabras, algunas de las cuales no le entendíamos, ha pasado a ser un lorito de repetición y ampliar su vocabulario considerablemente, por lo que en cuanto empiece la guardería en septiembre, imagino que aún aprenderá muchas más cosas.

Que los niños son esponjas, es obvio, pero cada vez me alucinan más. Álvaro aprende todo a una velocidad de vértigo y ya empieza a hacer muchas tonterías para que nos riamos: tararea canciones, baila, pone caras raras, te hace la pelota y todo esto sin haber estudiado un master.