En la última revisión de Álvaro, la pediatra me dijo que ya era hora de decir adiós al biberón, y que la leche de la mañana y la noche tenía que ser ya en vaso y como mucho con una cañita si veía que le costaba tomársela. Y así es como ahora Álvaro se toma su vaso de leche, aunque no creáis que ha sido una tarea fácil.
El día que le dije que y a no había más biberón, no conseguí que tomara nada de leche y así hemos estado casi un mes, más o menos. Es como si con la pajita le costara mucho y se cansara enseguida y no quería beber la leche directamente del vaso.
Pero al final, con mucha paciencia, lo hemos conseguido Ahora Álvaro se toma toda la leche muy rápido y ya no se acuerda para nada de su bibe.
Así que prueba superada…Y ahora a por otra!!!.