Bueno, ya han pasado unos días desde que Álvaro empezó la guardería y la verdad que estoy bastante contenta.
En estas semanas le veo más cambiado y como que de pronto ha pasado de ser un bebe a un hombrecito.
Muchos han sido los cambios que hemos observado. Pero sin lugar a dudas, el mayor cambio creo que es que está mucho más sociable, se relaciona con el resto de niños y ya empieza a sacar su carácter cuando le quitan las cosas.
Parece que también quiere empezar a hablarnos y hay ratos que no para de decir palabras ininteligibles, pero yo hago como que le entiendo y él se parte de risa. Es increíble verle.
Otro aspecto muy importante que he observado es que aparentemente se empieza a entretener más tiempo él solito, por lo que considero otro gran paso. Y a la hora de las comidas, me pide la cuchara o el tenedor para comer él solo.
Y no os imagináis cuando voy a buscarle cómo se pone. Se vuelve loco de alegría, deja todo lo que esté haciendo o lleve en las manos y viene corriendo hacía mí llamándome y está un ratito abrazándome diciendo “mamá”.