Sigo fascinada con cada cosa que hace mi pequeño. Prácticamente a diario consigue llamar mi atención de alguna forma.
La capacidad de aprendizaje y los estímulos que recibe constantemente hacen que empiece a ser una personita bastante independiente.
Ya ha aprendido a meter las figuras con formas dentro de sus respectivos huecos y no se cansa de hacerlo una y otra vez. También estoy enseñándole a jugar con puzzles de madera para que coja y ponga las figuras en el tablero y de momento ya las coge pero todavía no atina mucho a colocarlas.
Con los cubos da gusto verle, los saca y los mete unos dentro de otros hasta que se cansa.
Y ahora ya empieza a llamarle la atención los enchufes y armarios y cajones, así que tengo que tener miles de ojos con mi pequeño explorador.
También ha aprendido a señalarnos dónde está la nariz, la boca, los ojos, el pelo o las orejas y no me canso de preguntarle.
Y así, os podría contar muchas cosas, pero tampoco os quiero aburrir.