Álvaro ya tiene un año. A simple vista no es más que un bebé un poco más independiente pero un bebé al fin y al cabo que sigue necesitándome para todo: comer, vestirse, bañarse, cambiarse el pañal, etc.

Primer año de vida del bebe

Pero si lo comparamos con el bebé que tuve en brazos por primera vez, los cambios sí que son significativos. He leído en muchos sitios que el primer año del bebé es posiblemente el año que más evolucionan, ya que pasan por muchas y variadas etapas en pocos meses.

Yo estoy totalmente de acuerdo con esta teoría y eso que mi niño sólo tiene un año y tampoco he podido experimentar otros cambios, pero las vivencias y desarrollo de mi hijo en estos primeros 12 meses de vida no creo que puedan compararse siquiera: paso del pecho al biberón y más tarde a la cuchara, la salida de los dientes, de estar tumbado todo el tiempo a pasar a estar sentado y más adelante ponerse de pie y dar sus primeros pasitos, de no sujetarse la cabecita a controlarla perfectamente y moverla para donde quiera, de no conocer nada en el vientre materno a conocer todo lo que le rodea, a decir que no quiere algo, a llorar cuando quiere algo, no está cómodo o simplemente quiere que le cojas, a sonreír y después a reírse a carcajadas, a saber dónde están sus cosas, a conocernos, a decir sus primeras palabras y así podría seguir diciendo innumerables cosas.

Sólo espero que Álvaro haya disfrutado al máximo este primer año de vida y si es feliz, tanto como yo, puedo sentirme orgullosa.