Esta noche llegan Los Reyes Magos de Oriente a todas las casas. Los niños están impacientes por ver sus regalos y su ilusión e impaciencia nos acaba contagiando. Esta noche hay que irse pronto a la cama para que al despertar mañana los regalos estén bajo el árbol y los niños jueguen y disfruten todo el día.
Álvaro todavía es muy pequeño para darse cuenta, pero no importa, tendrá sus regalitos de Reyes y trataré de escribirlo todo para contárselo el día de mañana. Y el próximo año ya podremos escribir su carta para los Reyes Magos.
Estas Navidades están siendo muy especiales. Álvaro está para comérselo, ya se va entreteniendo con las cosas y está empezando a disfrutar mucho con todo y da un gusto verle que se te cae la baba (por lo menos a mí, jeje).
Ojalá no pasara el tiempo y siempre fuera así de feliz y sin ninguna preocupación. Pero esto es pedir demasiado, así que me conformaré con que siempre esté feliz, contento y alegre como lo es ahora.
Bueno, y sólo deciros que la ilusión de vuestros hijos y bebés os llene como lo hace el mío y tengáis un feliz día de Reyes.