Bueno, por fin parece que Álvaro ya está recuperado. Desde el viernes hasta hoy domingo ha ido a mejor, ya empieza a comer como él solía y a reírse y jugar con sus juguetes. Ahora sí que es otro.

Todavía tiene mala cara, pero imagino que será por el peso que ha perdido, que le ha dejado la carita chupada. Del resto del cuerpo no parece que haya perdido mucho, pero en unos días lo sabré, que tengo la revisión de los 8 meses y veremos cuánto ha engordado o cuánto ha adelgazado.

Bebé feliz riéndose

No os imagináis lo mal que lo he pasado estos días. Hemos dormido poco, pendientes del pequeño a todas horas, y ahora que parece estar mejor tengo un cansancio acumulado encima que me cuesta arrancar el día.

Pero pienso que por lo menos Álvaro ya está curado y no ha ido a más (digo eso porque el último día que estuvimos en el hospital nos dijeron que si en un par de días no mejoraba, tendrían que ingresarlo para tenerlo controlado y hacerle más pruebas). Así que estoy contenta de que haya superado este cuadro vírico y ya está en proceso de recuperación total.