Una vez te dan el alta en el hospital tras dar a luz, tienes que visitar al pediatra por primera vez a los 7 días aproximadamente, con tu bebé.
En esta primera consulta, el pediatra controlará la evolución del bebé desde su nacimiento, su alimentación, crecimiento y reflejos.
Así, por ejemplo, se interesa por las tomas diarias, tipo de lactancia, si tiene gases o regurgitaciones, si moja bien el pañal y tipo y cantidad de deposiciones.
Además, controlará el peso, la talla y el perímetro craneal para comprobarlo con los datos que se tomaron en el hospital e iniciar un seguimiento a partir de ese momento.
También se verifica que haya cogido el peso que suelen perder los bebés tras nacer. Y auscultará al bebé para comprobar que su corazón late bien y su respiración es normal.
Por otro lado, revisará la forma de la cabeza, el estado del ombligo (si ya se ha desprendido el cordón y la cicatrización del ombligo), así como el aparato genital y el color de la piel.
También examina ojos y oídos y, por último, comprueba sus caderas, piernas y pies así como los reflejos del recién nacido.